VIAJE DEL QUIJOTE: noviembre 2012

LA NOCHE

Mientras miraba,
tras el cristal de la noche
reluciente cual joven lucero,
tus ojos fueron marcando
cada poro de mi cuerpo.

Sutil brisa de mudas palabras,
caricias de seda
besos de miel y deseo,
como alas fueron mojando
la soledad de mi puerto.

En la lejanía la luna
rebosante en versos,
miraba intesamente
dos cuerpos que desnudos,
compartían sudor y fuego.

Las estrellas cantaban unidas
por la garganta del cielo,
livianas melodías
al compás de dos te quiero.

Mientras miraba,
tras el cristal de la noche
desde los confines eternos,
fugaces estrellas danzando
gritaban tu dulce nombre,
secreto de quien no calla
el amor que ya conoces.

José Fernández Gamero

ABUELO

Arrugado por el tiempo
que labró los surcos de su cara,
sentado en una silla
mi abuelo sueña, descansa.

Un bastón soporta el peso
de su cuerpo que se desgarrra,
y sus huesos ya gastados
le hacen valer su casta.

El angosto sol quemó
su piel y sus entrañas,
y lo vio trabajar duro
día a día en la "besana".

Un suspiro le recuerda
lo que fue y ya no alcanza,
y sólo una oración
le hace vivir con más ganas.

Su pelo blanco de cal y tiza
marca la serena mirada,
con la que me arranca un te quiero
que se que le llega al alma.

Sus manos frías y arrugadas
aun huelen a madera rancia,
a pañuelo blanco y limpio
y al rocío de la mañana.

Dame un beso abuelo
de tus lavios mientras callas,
y si Dios lo quiere,
hata mañana.

José Fernández Gamero

A LA VIRGEN DE LOS DOLORES

Cuando llega la mañana
el dolor se viste de blanco,
y el dorado de su salla
brilla hata lo alto.

El sol le brinda sus rayos
su palio de sol se llena,
y se le enciende la cara
y se le quita la pena.

Los ángeles del cielo
bajan a rezar con ella,
y pasean entre costales
a la Reina de todas las Reinas.

Las rosas de los jardines
y las hojas de las palmeras,
se asoman para rezarte
para cantarle saetas.

la mañana se ha enmudecido
y se llena de expelndor,
porque viene bajo palio
la más primorosa flor.

Su belleza sin igual
su moreno, su donaire,
y una flor que entra las flores
sale de los arriates.

Tu belleza sin igual
tu cara es tan divina,
que vas derramando dolor
por las plazas y las esquinas.

Que bonita esta la plaza
que preciosa y que divina,
que coqueta y que radiante
cuando vas de recogía.

Que bonita vienes madre
que Señora y que sencilla,
mira que cuando te miro
mi pluma tiembla enloquecida.

Mira Señora mía
el dolor de mi garganta,
que esta noche clama al cielo
y tiembla al dercirte guapa.

José Fernández Gamero

LA TORRE DEL SANTO CRISTO

Desde el jardín de los sueños
y la más remota estrella,
entre el celoso clavel
y la coqueta azucena,
mi pueblo tiene una torre
amante de cien poetas.

Forjador que la forjaste
con luna que no con piedra,
ante la noche dolida
mejor no pudiste hacerla.

Mil nidillos de vencejos
su costado agujerean,
un delirio de finura
se le sube a la cabeza,
y siendo del Santo Cristo
tiene esbeltez de palmera.
Los bronces de su campana
silentes al aire rezan,
y la cigueña en lo alto
el compás del rezo lleva.
!Ay¡ trobador del perdón,
anciano de las veredas,
compañero de todas las nubes
y de todas las estrellas.

El cristo estuvo a tus pies
como esclavo ante su Reina,
con blancura de pañuelo
puesto a secar en la vega.

El sol derrama su lumbre
por las blancas azoteas,
y arde todo Arahal
en un bochorno de siesta.

Mi pueblo tiene una torre
amante de cien poetas,
y tiene el encanto del Viernes
y el prodigio de la feria,
y el sol, y el duende,
y los niños, y su reina,
tiene la luz, y la inocencia
de ancianos que se fueron,
locos de amor por ella.

José Fernández Gamero

SILENCIO

Silencio, ¿dónde?,
en la fuente que calla
en el ruiseñor que "retoce",
en el músico que no toca,
en el violín que se rompe,
en el mudo viento que roza
las hojas del alcornoque,
en el pozo de viejas piedras,
en el estanque que no corre,
en el silvido de mil estrellas
que los cielos recorren,
en la blancura de la luna,
en la oscuridad de la noche,
en el agua sin vida,
en el aldabón de bronce.

Silencio, ¿dónde?,
en mi corazón que no late
porque tu no respondes.

José Fernández Gamero

MOLINO DE VIENTO

Viejo y agotado
cansado y sereno,
roto y descarnado
parado y quieto.

Silente y callado
harto y maltrecho,
triste y solitario
molinao de viento.

Duro fue tu rodar
a golpes de tormentos,
dura fue la molienda
al son del molinero.

Espíritu del trabajo
Dios del universo,
guía de mil rebaños
torreón a lo lejos.

Calmado y apagado
rodado y "voltero",
tosco y desgarrado
molino de viento.

Lucero en la triste vega
poderoso aspavientos,
alma del buen trabajo
generoso compañero

Tus brazos ya pararon
pero tu corazón sigue yerto,
tus ruedas ya no muelen
pero tu sigues viviendo.

José Fernández Gamero

MI CASA DE CAMPO

De caña, barro y paja
tengo una casa en el campo,
no tiene puertas ni ventanas
para todo el que va de paso.

En el portal lucen dos candiles
de aceita de buen "gadajo",
que lumbre dan al caminante
y compaña al que hace un alto.

Cubierto de buen ramaje
son los techos y los bajos,
que protegen de los inviernos
primaveras, otoños y veranos.

Corazón de la campiña
posada para el descanso,
lecho de mil jornales
y descanso para el rebaño.

Alojo de cien pajarillos
todos de distintos cantos,
alegran por las mañanas
el despertar del solitario.

Aropada por una higuera
verde como los campos,
sueña ser morada
de príncipes encantados.

De caña, barro y paja
tengo una casa en el campo,
por el alabardero es conocida
de "molinilla" a " los saltos".

José Fernández Gamero

LA CORREDERA

Escribo y quiero pintar
once palmeras divinas,
mientras los ángeles del cielo
entre miradores la miran.

Balcón de loinfinito
que reboza de "afanía"
donde los pájaros vuelan
retozando de alegría.

Un reloj mudo y serio
busca la cuerda perdida,
y ventea con sutil manera
al mover sus manecillas.

Centenario pasatiempos
de albero y forja fina,
pisada recia uva
de tardes y medios días.

El cante "jondo" desdobla
el son de una "seguidilla",
para romper en el apodo
corredera de micitas.

Que ni el aire que reboza
de la casa de la esquina,
toque una sola hoja
de los naranjos que te miran.

Sepultura de recuerdos
de secretos y alegrías,
cuna eres del dolor
del aceite y la manzanilla.

Mujer novia del arte
desposada de maravillas,
fuiste reina de Arahal
y hoy de "toa" la campiña.

José Fernández Gamero

EL OLIVO

Hoy bajo tu sombra quiero
ver los campos verdes de Arahal
soñador de sueños verdes
verde oliva y blanca cal.

Hoy quiero sentir e canto del ruiseñor
ecos de voces lejanas y claras risas,
de jóvenes amantes "cogeores"
del gritar sediento de tu semilla.

Lleno de angustias el corazón divino
bajo tu sombra viejo olivo quiero,
un día recoradar el canto
de aquellos que tu tronco irguieron.

Árbol bendito de la tierra llana
silencioso y generoso compañero,
que tu ramaje luzca, árbol sagrado
bajo la luna llena de enero,
e ojo encandilado del búho
y el sudor del deleble jornalero.

Y con tus ramas de divina bajera
se encienda el campo sobre mi pecho,
haciendo la campiña rivera
por donde navegan mis sueños.

Con livianos acordes de violines
!oh viejo olivo de un sueño mío¡,
madurará la oliva tu fruto
al sol, al viento y al rocío.

Olivo solitario
que sombra das a este hombre pensativo,
entre pinpollos y bajeras de esperanza
guarde tu fruto el cielo vivo.

Y lanoche y la lunanueva
callada entre caminos,
guarde tus verdes ramas
viejo duende, viejo olivo.

JoséFernández Gamero

QUIEN SOY

Si me preguntas quien soy
sólo contetarte puedo,
que ni se a donde voy
y menos de dónde vengo.

Cuenta la vieja historia
que una tarde de lluvia,
una gota de luz preñada
calló del cielo hasta la cuna.

No se si será verdad
pero cuando me lo preguntan,
hijo del cielo me hago llamar
y por apodo "el soliluna".

En la grupa de mi jaca negra
soy bandolero de sangre fría,
y cando me bajo de ella
se vuelve fuego por tus caricias.

En mis alforjas llevo ilusiones
de plata, oro y perla fina,
y en mi corazón llevo tu nombre
clavado como una espina.

Si quieres saber que quiero
no me preguntes a mí,
pregúntale a los cielos
que seguo te hablan de mi.

Me llaman "el soliluna"
bandolero de faz varonil,
y quiero morir gitano
porque gitano se que nací.

Vente preciosa gitana
a la sierra conmigo a vivir,
y te juro por mi casta
que siempre te haré feliz.

José Fernádez Gamero

José Fernández Gamero, obtiene el reconocimiento por parte del Diarío de Sevilla

El periódico provincial "Diario de Sevilla", en la edición del viernes 12 de junio de 2009, recoge en sus páginas, concretamente en la sección "Provincia", una pequeña entrevista con José Fernández Gamero, ganador de la segunda edición del premio de fotografía otorgado por la Fundación para el Fomento y Promoción de la Aceituna de Mesa.
El citado diario, conocedor del fallo de los premios otorgados por la Fundación, se puso en contacto con ésta para recabar información a cerca del resultado de la reunión del jurado, y más concretamente sobre el premio de fotografía y su ganador, José Fernández Gamero, al cual la Fundación puso en contacto con Diario de Sevilla.
Aquí puede ver la versión digital del artículo:

NOTA DE PRENSA 2008

AYUNTAMIENTO DE ARAHAL

José Fernández Gamero, de Arahal, obtuvo el primer premio con su trabajo "La Aceituna , poesía visual". La revista Mercacei, de Madrid, que presentó el trabajo “Tentaceituna. La tentación de la aceituna”, recibió el segundo premio. El tercer premio recayó sobre el trabajo "Variedad", de José Ramón Moreno. Así mismo se concedieron dos accésits a José Ángel Vidal, con la obra “De vuelta a mi origen” y a Moisés Roca con “Se resiste a ser aceite”.

Fotografía ganadora del II concurso organizado por la Cooperativa Aceitunera de la Campiña, fueron muchos los trabajos presentados, pero entre todos ellos el seleccionado para ser publicado como foto princial del almanaque que anualmente edita esta cooperativa fue el realizado por José Fernández Gamero, en él se observa en medio de una calle de olivos los bancos colocados para la recolección con las espuertas y las cántaras de agua y al fondo el pueblo de Arahal con sus encaladas casas y la torre de la Victoria. El premio dotado con 600€ fue entregado en un acto el 27 de octubre de 2006.