lunes, 22 de marzo de 2010

LA IGLESIA PIDE PERDÓN - ¿CUANTAS VECES MÁS?

Como dijo mi buen amigo Don Quijote, "donde esta la verdad esta Dios", por eso la Iglesia Católica necesita más que nunca decir la verdad para encontrar al Dios verdadero. La Iglesia sigue y seguirá a lo largo de su historia pidiendo perdón porque son tantos los errores que ha cometido, es tanto lo que ha callado, ocultado y son tantas las veces que ha mirado para otro lado que no descansará tranquila hasta no redimirse de sus propios pecados. El ejemplo lo tenemos actualmente, hace unos días en la primera homilía tras la pastoral, el Vaticano expresó sus más profundas disculpas a las víctimas de los casos de pederastia que han sacudido principalmente a la Iglesia Católica de Irlanda, pero haciéndolo extensivo a todo el mundo, y hoy mismo La Santa Sede alega que se enteró muy tarde del caso del cura fallecido en 1998 y que llegó a abusar de 200 niños sordos. Puntualicemos que en los últimos años han sido ocho los sacerdotes apartados por abusos y practicas sexuales sólo en España.

Podríamos relacionar las veces en las que el Vaticano ha tenido que pedir perdón públicamente, pero me temo que esta lista que tiene un principio relativo aun no tiene fin determinado ni determinante, por desgracia tenemos que escuchar aún muchos “mea culpa" por parte del Vaticano, y esperemos que sea más pronto que tarde, porque sólo con el perdón seremos un poco mejores.

He aquí algunos datos sobre las veces que el Vaticano se ha pronunciado pidiendo perdón por actos abusivos, o bien condenatorios, omisión o acción a largo de su corta historia.

- Sobre la Inquisición: en 1982 Juan Pablo II se refirió a los "errores de exceso" y en varias ocasiones ha condenado el uso de "la intolerancia y hasta la violencia en el servicio de la verdad" de los inquisidores.

- Sobre el Holocausto: en 1997 expresó su pesar por las conciencias adormecidas del Vaticano durante el Nazismo y la inadecuada "resistencia espiritual" de otros grupos ante la persecución de los judíos. En 1998 el Vaticano publicó un documento sobre el Shoah, palabra hebrea usada para el Holocausto, expresando pesar por los mismos problemas morales.

- Sobre las Cruzadas: en 1995 caracterizó las expediciones armadas como errores.
Alabó el celo de los cruzados medievales pero afirmó que ahora debíamos "dar gracias a Dios" por el diálogo y no recurrir a las armas.

- Sobre los pueblos nativos: en 1985 pidió disculpas a los africanos por la forma en la que fueron tratados en los siglos recientes. En Estados Unidos en 1984 pidió perdón por los excesos de los misioneros y en 1987 reconoció que los cristianos estuvieron entre los que destruyeron la forma de vida de los indios.

- Sobre el ecumenismo: el Papa ha hablado en varias ocasiones del perdón mutuo entre las iglesias cristianas separadas. En 1995, pidió disculpas "en nombre de todos los católicos, por los errores ante los no católicos a lo largo de la historia".

- Sobre las mujeres: en una carta de 1995 que examinó brevemente la discriminación histórica de las mujeres, el Papa afirmó que dentro de los responsables se encontraban "no pocos miembros de la Iglesia", algo que lamentaba profundamente.

- 22 de noviembre de 2001: El Papa pide perdón a las víctimas de abuso sexual de parte de sacerdotes y otros clérigos en todo el mundo.

El Vaticano ha tenido similares pronunciamientos sobre la esclavitud y el racismo, la cercanía con el poder político dictatorial, y hacia teorías científicas como las de Galileo, que fue condenado por decir que la Tierra giraba alrededor del sol, sin olvidar que las condenas a Galileo fueron hechas por tribunales eclesiásticos, es decir, por organismos de la jerarquía católica.

Yo soy Cristiano, creo en Jesús de Nazaret y me considero seguidor suyo; Soy Católico pues soy miembros de la Iglesia Católica, comparto sus creencias y la forma de dar culto, y en la medida de lo posible soy practicante; pero tengo que decir, que en alguna ocasiones siento vergüenza por actitudes y comportamientos de algunos curas, algunos con nombres y apellidos e incluso con caras, los que salen en periódicos y telediarios manchando el nombre de la Iglesia con abusos y excesos, otros en el anonimato mas cruel ya que "campan a sus anchas" como antaño, y otros que adscritos a la política que les reporta cuantiosas cifras económicas se oponen al avance en políticas sociales, médicas y humanitarias. Siento rabia y vergüenza, pero en quien yo creo seguro que también la siente, por esa razón sigo ahí, donde siempre he estado.

Quisiera terminar con una frase de la Madre Teresa de Calcuta, que dice así - "El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió."

lunes, 15 de marzo de 2010

MUERE MIGUEL DELIBES -ADIOS, MILANA BONITA-

Quiero comenzar este umilde homenaje con uno de los párrafos más bellos que han salido de su pluma: “Sostenía el pájaro agonizante entre sus chatas manos, la sangre caliente y espesa escurriéndole entre los dedos, sintiendo, al fondo de aquel cuerpecillo roto, los postreros, espaciados, latidos de su corazón e inclinado sobre él lloraba mansamente: milana bonita, milana bonita”.

Escritor, cazador. La obra de Delibes destaca, contempla y destila, con un dominio del castellano como pocos tienen o tendrán, la esencia de una sociedad que fue cambiando del franquismo más duro y dictatorial a una democracia algo revuelta y revolucionaria. Renunció al baile que le proponía la más guapa, para seguir danzando en solitario, en libertad; esa fue su grandeza, la libertad de las palabras, la libertad de las frases, la libertad de sus ideas.

Miguel Delibes siempre se describió a sí mismo como "un hombre sencillo": un vallisoletano por nacimiento, pero también por vocación, rechazó en varias ocasiones trasladarse a Madrid; un cazador experto -varios de sus libros tratan, directa o indirectamente, sobre la caza-; un defensor de los valores y la dignidad humana frente a la opresión del poder y del dinero, pero también frente a un progreso irracional e inhumano.

Así se definía Miguel acerca del aborto hace unos años, demostrando que se sentía comprometido con las noticias de actualidad,”De aquí se deduce que el aborto no es matar, (parece muy fuerte eso de calificar al abortista de asesino), sino interrumpir vida; no es lo mismo suprimir a una persona hecha y derecha que impedir que un embrión consume su desarrollo por las razones que sea”, me quedo con una de sus frases preferidas «La libertad o invade toda la esfera pública y política o es un camelo».

De todos los libros escritos por Delibes mi preferido es " Los Santos Inocentes", El libro comienza con una dedicatoria a “mi amigo Félix Rodríguez de la Fuente”. Después, en las siguientes páginas, toda la desolación de un cortijo en la Extremadura de los años 70, todas las humillaciones de los señoritos de sonrisa blanquísima y unos ojos llenos de servidumbre que bajan la mirada generación tras generación. Es tal la penuria que pasan los personajes que a falta de justicia divina, es el autor quien se la toma con su puño y letra.

Así concluía su discurso cuando le fue entregado el premio Cervantes, resumió en un pequeño párrafo su dilatada vida literaria y cómo esos personajes fruto de nuestra ficción al leer sus libros eran tan reales como la vida misma para el propio Miguel. “En medio quedan unos centenares de seres que yo alenté con interesado desprendimiento. Yo no he sido tanto yo como los personajes que representé en este carnaval literario. Ellos son, pues, en buena parte, mi biografía”.

Delibes ya no recibirá nunca el Nobel, como no lo hará Ayala, una larga espera que, a su edad, no creo que le importara demasiado ya. Ahora, quizás, es momento de brindarle un reconocimiento todavía mayor, y mira si es fácil; basta en hacerse con uno de sus libros, seguro que tenemos uno a mano en casa, abrirlo por la primera página y empezar a leer con entusiasmo. Esa es la manera en que los autores, tras su muerte, alcanzan la verdadera inmortalidad.

“Ahora esperemos que Dios cumpla su parte”, como escribió en su obra "El Hereje", y reciba a tan ilustre y buena persona con los honores que merece. Si yo he tardado unos días en sumarme a ese homenaje, no es porque la muerte de Delibes no me haya afectado, sino porque la pérdida del ultimo de los representantes de los mejores escritores que ha dado nuestra tierra, me ha dejado huérfano de palabras, mudo de la mano derecha y sobre todo cojo de sentimientos.

martes, 2 de marzo de 2010

HERMANDADES O ONGs DE BARRIOS

Nuestra sociedad, en los últimos tiempos, ha experimentado una serie de cambios muy rápidos que obligan a un replanteamiento en las estructuras internas de las Hermandades. Uno de los más relevantes, junto a la formación y la cultura, es sobretodo la actividad social que se genera en ellas o que se debería de generar. La funcionalidad de la Hermandad, sus actuaciones, su forma de estar dentro de la sociedad, de la que forma parte, cambia según la época y el contexto en el que se muevan y en estos momentos se nos demanda una actuación seria, responsable y comprometida en esta materia.

Un aspecto importante es el convencimiento de que la Hermandad debe abrirse al exterior y comenzar a dinamizarse en permanente contacto con las personas de su entorno mas próximo, sean cristianos o no, en este sentido la relación Hermandad y sociedad es fundamental y quizás una de las mayores razones de la existencia de las mismas actualmente. Por este motivo, uno de los puntales debe ser la actuación social, colaborando en la mejora de los niveles de vida de la parte más necesitada de la sociedad, con un equipo de mujeres y hombres que modifiquen los contenidos y la finalidad de la hasta ahora llamada “Bolsa de Caridad” por una verdadera Acción Social, moderna, directa y resolutiva, porque nuestra sociedad así lo está reclamando.

Si por un lado existen las ONGs dedicadas en su mayoría a la ayuda internacional, y sin menospreciar en absoluto su trabajo colaborando en obras sociales fuera de nuestras fronteras, la labor de la Hermandad actual es ser la ONG del pueblo, del barrio o de ámbito más próximo, es decir, junto (que no frente) a las asociaciones que actúan en pro de los más débiles en lugares que nos son más o menos cercanos, las cofradías tienen la oportunidad de realizar el mismo o parecido papel que las ONGs pero en su zona más directa de influencia que no es otra que su barrio, sus vecinos, su gente, lo que mejor conocen y que, aunque no nos lo creamos, tiene también sus necesidades, a veces física pero en otras ocasiones también de espíritu. Además de los casos de hambre, sed, frío, encontramos también a personas con enfermedades, depresión, anorexia, droga, malos tratos, problemas de comunicación, etc.

Es ahí donde una Hermandad moderna y con visión de futuro dotada de las herramientas necesarias para conseguir subvenciones Estatales o Municipales, debe incidir con la constitución dentro de la corporación, de un grupo humano capaz de dar respuesta a los problemas más acuciantes de nuestro entorno más próximo, problemas que actualmente nos quedan tan cercanos a todos nosotros. La colaboración con instituciones benéficas no puede quedar en "migajas" o fruto de la dinámica heredada, debe de ser una colaboración codo con codo, lo más estrecha posible y encaminada en todo momento a la consecución de fines concretos.

Ante las necesidades que reclama nuestra sociedad, ya es hora de poner a nuestras Hermandades al servicio no sólo de nuestros hermanos, o al frente de manifestaciones religiosas públicas que a penas duran una horas, sino también de nuestro entorno social y convertir nuestras Hermandades en entidades que se encuentren en un sitio preferente y en referencia clara e importante, dentro de la sociedad en la que vivimos. Asociaciones de mentalidad abierta y moderna, adaptadas al siglo que hemos estrenado recientemente, que sean puntas de lanza para erradicar en lo posible tanto la pobreza física como de espíritu de nuestra sociedad más cercana.

Para ello, las Hermandades deberían de comprometerse aun más con la sociedad, con nuestros semejantes en la realización de proyectos tanto sociales como culturales y formativos, bien en materia cristiana, organizando talleres lúdicos y didacticos o cursos formativos e informativos. Tenemos que hacer de las Hermandades, como dije anteriormente las ONGs del los pueblos, los barrios o mejor, las ONGs de tantas y tantas familias que en la actualidad lo están pasando tan mal,y todo ello sin dejar de mirar un solo instante hacia la Cruz, símbolo de fe y amor para todos los Cristianos y por el que se constituyen y trabajan las Hermandades.