martes, 25 de agosto de 2009

COMIENZA LA ANDANZA

Buenos días,

Aquí comienza un largo viaje, un sin fin de vivencias, anécdotas, apuntes y comentarios del pasado del presente y del futuro más cercano, hoy comienza un viaje de ida del que no me he tomado la molestia de sacar el billete de vuelta, un largo camino por las hondas cibernéticas que unen a cada uno de nosotros para hacernos aun más próximos, un dilatado itinerario por la actualidad y los pensamientos que como comprobarás nunca nos llevarán hasta el final del recorrido, sino que nos ayudarán a seguir adelante, con pisada firme y buen talante, hay quien dice que la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre nada sobre la mentira como el aceite sobre el agua y así andaremos y porque no nadaremos sobre los confines terrenales.

Hoy quiero pedirte que seas mi compañero de viaje, mi amigo, el copiloto de esta nave sin piloto automático que junto tendremos que manejar a nuestro antojo o necesidad, hoy quiero que seas el Sancho Panza que, con la mente totalmente lúcida hagas recapacitar a este Quijote al que su alocada mente no deja ver los enormes molinos que convertidos en gigantes otean en el horizonte, quiero que seas el bolardo donde puede amarrar mi barco cuando llegue a puerto y como no el bordón que utiliza el peregrino quiero que me sostengas en este camino lleno de subidas y bajadas, donde el llano casi que no existe y en definitiva nos hará más amigos cada día, algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.
Hoy comienza un largo camino literario, que entre tu y yo, y con las alforjas repletas de tolerancia, imaginación, actualidad y comprensión emprenderemos en busca de pasar largos momentos de reflexión, de un día a día que seguro que nos hará mejor persona, Las honestas palabras dan indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe como dijo Don quijote de la pluma de Cervantes , por eso y por mucho más me atrevería a decir que la pluma es la lengua de la mente, así que dejemos correr ríos de tintas por nuestra mente para que nuestra lengua nucas se este quieta y así la pluma nunca, por nunca jamás deje de escribir.