martes, 15 de diciembre de 2009

POR FIN SIN HUMOS

Al fin, y de una vez por todas pondremos el punto y coma, aunque me gustaría que fuese un punto y final, a una de las actuaciones del ser humano que más daño han hecho a lo largo de su historia, son tantas las muertes que ha provocado el hecho de fumar entre los humanos, que se podría comparar con el mayor cataclismo conocido, y que cada cual valore y cuantifique.

Ayer, pudimos ver en las portadas de todos los periódicos que el El Ministerio de Sanidad y Política Social prohibirá fumar en espacios públicos cerrados, locales de ocio y restaurantes en 2010, "el problema no es que se fume en lugares públicos, sino en lugares públicos cerrados".
La ministra constató que las "conversaciones están muy avanzadas" y la posición es bastante mayoritaria en el seno del conjunto de grupos políticos con lo que viene a decir que prácticamente esta hecho. Ya era hora que el salir con la familia a almorzar, tomar un café o cenar, se convierta en una tarea de libertades, hasta el momento, son muchos los bares, restaurantes y cafeterías a las que yo particularmente no voy, simplemente por salvaguardar la salud de mis pequeños.

No es lícito que el simple hecho de tomar un café en la cafetería más cercana sea sinónimo de llegar a casa oliendo a humo de tabaco, de tener que cambiarte de ropa para poder coger a los pequeños y hacer de un acto social y saludable, una quimera personal contigo mismo y los tuyos.

Esta ley que ayer fue fecundada en el vientre de nuestra sociedad, dentro de poco provocará el nacimiento más deseado por la gran mayoría de los ciudadanos, y estoy completamente seguro que marcará un antes y un después en la vida social, familiar y personal de muchas personas. Entiendo que la salud de todos se verá correspondida por dejar de hacer algo insalubre para el que fuma y para los que respiramos el humo ajeno.